Fue antes del debut de Diego como técnico de la Selección, en Escocia. La policía detuvo a un inglés que dijo haber apostado mucho dinero a una victoria de Inglaterra contra Argentina en el 86' y perdió todo. "No hace falta agregar que mi mujer me dejó", agregó el detenido.
Es cierto que ser el técnico de la Selección Argentina concentra la atención de muchos, pero tampoco para exagerar... Antes del partido entre Escocia y Argentina, el pasado miércoles 19, en Glasgow, un inglés fue arrestado por la policía local por "intentar cortarle la cabeza" a Diego Armando Maradona.
Se trata de Ian Wellworth, desocupado, de 43 años. El hombre fue detenido en las puertas de Hampden Park horas antes del partido. Llevaba un machete y amenazaba con decapitar a Diego. Es que parece que por la "mano de Dios", del Mundial 86', el inglés se quedó en banca rota y su mujer lo abandonó.
Según informa el diario español Mundo Deportivo, Wellworth, de "evidentes problemas psíquicos", habría salido de su casa en Middlesbrough con el arma escondida y con la clara intención de utilizarla contra el "ladrón argentino", para cortarle "esa jodida cabeza y hacerla ver".
El detenido intentó justificarse con que había apostado "500 libras esterlinas (unos 600 euros) a que Inglaterra se iba a quedar con el Mundial de México y habría ganado más de cinco veces lo apostado si hubiera tenido éxito. Había pedido prestado dinero y tuvo que "devolver 125.000 esterlinas. No hace falta añadir que mi mujer me dejó", declaró Wellworth. El inglés fue expulsado de Escocia y podría pasar cinco años en la cárcel.
CRONICA EMITE SUICIDIO DEL "MALEVO" FERREYRA EN VIVO
En un histórico documento periodístico de Crónica TV, el ex comisario tucumano Mario "Malevo" Ferreyra se pegó un tiro en la cabeza frente a las cámaras, justo antes de que la Gendarmería se lo llevara detenido.
El ex comisario tucumano Mario “Malevo” Ferreyra se mató de un tiro en la cabeza frente a las cámaras de Crónica TV, mientras resistía una orden de arresto que estaba por concretar Gendarmería.
Ferreyra, de 63 años, se encontraba recluído desde hace diez días con su esposa y su hijo de 11 años en su casa de la localidad de San Andrés, en la zona este de Tucumán, luego de que el juez subrogante Daniel Bejas ordenara su captura.
Esta tarde, efectivos de Gendarmería Nacional llegaron a buscarlo a la vivienda por orden del juez, pero el ex comisario se resistió a ser nuevamente detenido y se pegó un tiro en la cabeza.
El instante en que Ferreyra se disparó con un arma que tenía escondida en una bota fue filmado por un equipo periodístico de Crónica TV, que se subió junto al ex comisario a un tanque de agua de la vivienda.
El ex comisario, antes de ser detenido, brindó una extensa entrevista, donde anticipó que no se iba a entregar a la justicia, que “lo perseguía con causas y acusaciones falsas”.
“Hasta siempre María”, dijo el ex comisario, en alusión a su esposa María de los Angeles Nuñez, y se disparó cerca de una oreja, imagen que quedó filmada y luego fue transmitida a todo el país por Crónica TV.
La familia de Ferreyra intentó auxiliarlo en la torre de agua cuando estaba malherido e insultó a los efectivos de Gendarmería que bajaron al ex comisario con una soga.
Ferreyra fue llevado de urgencia por los gendarmes al Centro de Salud Zenón Santillán, en la capital tucumana, donde ingresó a las 16.35 ya fallecido, dijeron fuentes médicas.
El director del hospital, Ricardo Figueroa, sostuvo que el cuerpo de Ferrerya estaba “en la morgue del hospital, vigilado por Gendarmería” y destacó que también algunos familiares y allegados al ex comisario se acercaron esta tarde hasta el centro de salud.
María Arraguada, mediadora de la Corte tucumana, lamentó la rapidez del accionar de Gendarmería porque dijo que un abogado “logró dialogar con él” antes del ingreso de los gendarmes.
La funcionaria judicial manifestó que luego de hablar con Ferreyra, que se había atrincherado en un tanque de agua de la casa, iba junto al letrado “caminando para encontrarnos con Gendarmería, pero irrumpen los gendarmes por la tranquera y a la carrera”.
“Les dijimos no entren, no entren y a los minutos se escuchó el disparo”, explicó.
El ex jefe de la Brigada de Investigaciones de la Policía de Tucumán encabezó entre 1989 y 1990 autoacuartelamientos policiales en reclamo de mejoras salariales y laborales, en 1991 denunció a toda la cúpula de la institución por corrupción, tras lo cual fue separado de su cargo.
Luego fue sometido a un juicio oral y público por distintas irregularidades cometidas en su función y en 1993 fue condenado a prisión perpetua por un triple homicidio en una aparente simulación de fuga en el paraje Laguna de Robles.
Ferreyra protagonizó el día en que se leyó la condena una fuga desde los Tribunales para refugiarse en el monte. Durante de su detención en el penal de Villa Urquiza protagonizó nuevas protestas, se casó y tuvo a su hijo.
Años atrás logró la libertad condicional. Hace una semana el juez federal Bejas ordenó su captura para que responda sobre las actividades que desempeñó durante la dictadura en vinculación con el centro clandestino de detención del ex Arsenal Miguel de Azcuénaga.
“No tengo nada que ver. Que investiguen, que vayan a los lugares, que busquen. Si miento, que me fusilen”, dijo el ex comisario.
Además, sostuvo que detrás de la causa que busca conocer el destino de desaparecidos que estuvieron detenidos en ese centro clandestino hay intereses económicos, porque los deudos “cobran 250.000 pesos por cada preso o desaparecido”.
Los últimos instantes de vida de “El Malevo” Ferreyra fueron filmados con detalle, debido a que las cámaras de Crónica TV (único medio allí) estaban a pocos centímetros del lugar en el que finalmente se terminó por disparar.